Sector de la recuperadoras como referente de economía circular.
Cuando el ciudadano ayuda a cerrar el círculo del reciclaje de los envases
separando en origen sus residuos, está poniendo en marcha todo un proceso colaborativo que finaliza con la actividad de los recuperadores que
colocan esos envases como nueva materia prima en el mercado. Y aunque
estas empresas lo llevan haciendo desde hace décadas, es ahora cuando
se sitúan en el epicentro del cambio de modelo de consumo y productivo,
cuyo futuro pasa por evitar el vertedero y reincorporar el máximo posible
de materia en un ciclo cerrado que imita a la naturaleza y reduce su impacto en el medio ambiente.
Hemos participado activamente para impulsar la transición hacia la Economía Circular. De hecho, ECOEMBES es la única organización española,
y bajo el sistema de Responsabilidad Ampliada del Productor, de los 24
miembros que forman parte del Grupo de Coordinación de la CE.
La Economía Circular necesita mucha más investigación e innovación.
Nuestra apuesta más clara: TheCircularLab, centro pionero y referente a
nivel europeo, se basa en la innovación abierta y cumple ya un año.
Por todo esto, el sector de la recuperación no solo es un engranaje imprescindible en la gestión de los residuos de envases metálicos, sino que
también es un referente en Economía Circular, generación de empleo verde, innovación y talento empresarial; es un sector que ha sido capaz de
adaptarse a los nuevos tiempos, e incluso en ocasiones adelantarse a ellos.
Clasificación de los residuos
Según la ley, un residuo es cualquier sustancia u objeto que su poseedor deseche o tenga la intención o la obligación de desechar.
Si bien esta es una definición ampliamente aceptada y utilizada, el criterio para establecer la clasificación de los residuos difiere de unas fuentes a otras.
Tres de los criterios más utilizados son:
- Según la peligrosidad de los residuos
- Según el origen de los residuos
- Según su composición
- Clasificación de los residuos según su peligrosidad
Residuos Inertes. Son aquellos residuos que no experimentan transformaciones físicas, químicas o biológicas significativas. No son solubles, ni combustibles, ni reaccionan física ni químicamente de ninguna otra manera, ni son biodegradables, ni afectan negativamente a otras materias con las cuales entran en contacto de forma que pueda dar lugar a contaminación del medio ambiente o perjudicar la salud humana
Por ejemplo, los residuos de la construcción.
Residuos peligrosos. Son aquellos residuos que por sus características suponen un riesgo para los seres vivos y el medio ambiente general, a saber, los residuos que figuren en la lista de residuos peligrosos aprobada en el Real Decreto 952/1997, de 20 de junio, así como los recipientes y envases que los hayan contenido.
Algunos ejemplos de residuos peligrosos son la mayoría de los aceites, los disolventes, los envases que han contenido sustancias peligrosas, etc.
Residuos no peligrosos. Se pueden definir como aquellos que no son ni inertes ni peligrosos. Así, por ejemplo son residuos no peligrosos el plástico, el papel/cartón, o el metal, siempre que no estén contaminados por alguna sustancia peligrosa.
Además de estos grupos, existen ciertos grupos de residuos que, por reunir ciertas características especiales en cuanto a generación, naturaleza, gestión, etc, gozan de normativa especifica y forman por sí mismos un grupo diferenciado. Son los denominados Residuos Específicos: residuos urbanos, residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), residuos sanitarios, neumáticos fuera de uso (NFU), vehículos al final de su vida útil (VFVU), etc.
- Clasificación de los residuos según su origen
Residuos domésticos. son aquellos residuos generados en los hogares como consecuencia de las actividades domésticas. Se consideran también residuos domésticos los similares a los anteriores generados en servicios e industrias.
Se incluyen también en esta categoría los residuos que se generan en los hogares de aparatos eléctricos y electrónicos, ropa, pilas, acumuladores, muebles y enseres así como los residuos y escombros procedentes de obras menores de construcción y reparación domiciliaria.
Residuos comerciales. son residuos generados por la actividad propia del comercio, al por mayor y al por menor, de los servicios de restauración y bares, de las oficinas y de los mercados, así como del resto del sector servicios.
Residuos industriales. son residuos resultantes de los procesos de fabricación, de transformación, de utilización, de consumo, de limpieza o de mantenimiento generados por la actividad industrial, excluidas las emisiones a la atmósfera reguladas en la Ley 34/2007, de 15 de noviembre.
Biorresiduos. son residuos biodegradables de jardines y parques, residuos alimenticios y de cocina procedentes de hogares, restaurantes, servicios de restauración colectiva y establecimientos de venta al por menor; así como, residuos comparables procedentes de plantas de procesado de alimentos.
Escombros y residuos de la construcción. Se consideran residuos de la construcción, de acuerdo con la normativa, aquellos residuos que se generan en una obra de construcción o demolición. Debe señalarse que no se incluyen en esta definición aquellas tierras de excavación que se destinan a la reutilización en la propia obra o en otra obra autorizada.
Residuos sanitarios. Se consideran residuos sanitarios aquellos residuos generados en centros, servicios y establecimientos sanitarios (que pueden ser de promoción de la salud, de atención sanitaria y sociosanitaria, de investigación biomédica y sanitaria o de veterinaria asistencial).
Residuos mineros. Son aquellos residuos sólidos, acuosos o en pasta que quedan tras la investigación y aprovechamiento de un recurso geológico, tales como son los estériles de mina, gangas del todo uno, rechazos, y las colas de proceso e incluso la tierra vegetal y cobertera en determinadas condiciones
Residuos radioactivos. Son residuos que contienen elementos químicos radiactivos que no tienen un propósito práctico. Clasificados en exentos, de baja, media y alta radioactividad.
Subproductos animales. Los subproductos animales no destinados al consumo humano (SANDACH) se definen como cuerpos enteros o partes de animales, productos de origen animal u otros productos obtenidos a partir de animales, que no están destinados al consumo humano, bien sea por motivos sanitarios o por decisión del operador.
Se generan en la producción primaria ganadera, en las industrias de transformación de los alimentos de origen animal, en los establecimientos alimentarios de comercio minorista y en los hogares que, por motivos comerciales o sanitarios, no pertenecen a la cadena alimentaria humana.
- Clasificación de los residuos según su composición
Residuo orgánico. Engloba todo desecho de origen biológico (desecho orgánico), que alguna vez estuvo vivo o fue parte de un ser vivo, por ejemplo: hojas, ramas, y residuos de la fabricación de alimentos en el hogar, etc.
Residuo inorgánico. Es todo desecho sin origen biológico, de índole industrial o de algún otro proceso artificial, por ejemplo: plásticos, telas sintéticas, etc.
Mezcla de residuo. Se refiere a todos los desechos de residuos mezclados resultado de una combinación de materiales orgánicos e inorgánicos
Residuo peligroso. Se refiere a todo residuo, orgánico e inorgánico, que tiene potencial peligroso.